Tipos de cambios automáticos

Existen una variada oferta de tipos de cambios automáticos  en el mercado, os contamos cuáles son los principales centrándonos en cómo funcionan y sus principales características.

Los coches automáticos destacan por su comodidad. Poco a poco han ido haciéndose más habituales entre los usuarios, hasta hace más recientemente, ya que anteriormente aparecían en los coches de gama alta, varios utilitarios de gasolina y modelos en los que no premiaba el placer de conducir.

Convertidor de par

Este primer tipo es el más clásico y habitual. Funciona mediante un fluido denso, es decir, la fuerza del motor se transmite a través de este pasando por el convertidor. Como consecuencia, cambia suavemente, despercidiando algo de carburante. Además, los cambios son rápidos y poseen hasta diez velocidades en modelos de gama media y alta.

Doble embrague robotizado

Provienen del mundo del deporte del motor, por su eficacia y velocidad. Tienede dos ejes secundarios, de marchas pares e impares que se seleccionan brevemente. En cuanto al combustible, pierden menos que el anterior tipo. Algunas marcas como Volkswagen lo utilizan en sus vehículos.

Manual robotizado

Es un cambio habitual dividido en una selección de marchas y otra de embrague, por lo que el automatismo funcionan de forma parecida a una caja de cambios de tipo manual. Normalmente es una buena opción para coches de gama básica, aunque también aparecen en coches deportivos. Destaca por su suavidad, y su principal inconveniente es la lentitud.

Variador continuo

En este caso, no existen las marchas, sí las regulaciones entre la velocidad que alcanza el motor y su transmisión. Esto se traduce en un funcionamiento mucho más suave que se usa habitualmente en ciudad por su fácil conducción y el ahorro que suponen. Como contrapartida, el motor llega a revolucionarse demasiado y a producir ruido. Por lo tanto, son muy recomendables en cuanto a su fiabilidad, facilidad de uso y costes.

De relación simple

Para los coches eléctricos, se usa una marcha hacia delante y otra hacia atrás, D y R respectivamente. Se ofrece la posibilidad de elección, según qué modelo, de los niveles de retención en los frenos y así poder ahorrar. Este tipo posee menos cantidad de piezas, generando más eficiencia, pero menor complejidad que puede suscitar a su vez menor disfrute en la conducción.

Así pues, a la hora de adquirir un vehículo automático, podemos elegirlo según sus tipos de cambios automáticos.