¿Son importantes los radares en las carreteras?
Hoy en día puedes encontrarte tanto con radares fijos como con radares móviles, unos aparatos que siguen resultando necesarios porque son los mejores reguladores de velocidad, haciendo que disminuya la siniestralidad de forma notable. De hecho, la multa por radar es algo a lo que todos tememos, pero has de entender que es la forma más eficaz de reducir los accidentes de tráfico.
Radares fijos vs. radares móviles
Por un lado, los puntos fijos son unos radares que se colocan en determinados tramos de la carretera. Deben estar señalizados a unos metros de antelación para que quienes pasen por dicho lugar lo adviertan. Asimismo, pueden ser puntos localizados en ciudades, en autovías y en autopistas, así como en carreteras.
Por otro lado, los radares móviles son unos aparatos que se colocan en ciertos tramos durante un tiempo determinado y suelen ir alojados en coches de la Policía local o de la Guardia Civil. También podemos encontrarlos en otros vehículos, como helicópteros de la Guardia Civil, y en puntos concretos cuando hay una operación salida o retorno.
Finalmente, las multas por radar varían según la velocidad a la que vayamos, pero oscilan entre 100 y 600 euros, con la correspondiente retirada de puntos del carnet de hasta seis unidades. En definitiva, te recomendamos que respetes los límites de velocidad para que no tengas problemas con radares fijos ni móviles.